Enteritis por E.coli patógena:
La bacteria E.coli prácticamente es uno de los habitantes naturales del tubo intestinal del ser humano así como de los animales, que a pesar que en ciertas circunstancias provoca infecciones por gérmenes oportunistas como septicemia a punto de partida de infección del tracto urinario, meningits, entre otros, no es patógena en el interior del tracto intestinal. Sin embargo, una porción de las bacterias infecta el tracto intestinal, provocando la ocurrencia de síntomas como diarrea entre otros, que en términos generales se denomina E.coli patógena. En cuanto a estas enterobacterias patógenas, en la actualidad se conocen que existen 4 tipos.
A decir, 1. E.coli enteropatogénica (EPEC), 2. E. coli enteroinvasiva (EIEC), 3. E. coli enterotoxigénica (ETEC), 4. E. coli enterohemorrágica (EHEC), son cada uno de los tipos. En el presente caso, el coprocultivo hecho al momento de la hospitalización fue positivo a O28ac:H-, diagnosticándose enteritis debida a E.coli enteroinvasiva (Enteritis por EIEC). La EIEC es un grupo de enterobacterias que tiene la capacidad de penetrar y multiplicarse en las células superficiales de la mucosa colónica, que en cuanto a su patogenicidad se parece a la disentería bacilar, de inicio sus síntomas principales son diarrea, pirexia, dolor abdominal, vómitos, entre otros, también puede presentarse con diarreas sanguinolentas. Se piensa que ocurren cambios similares a la disentería como resultado de la penetración y proliferación bacteriana en las células superficiales de la mucosa, como inflamación local, formación de úlceras, entre otros, sin evidencia de imágenes de infección en el intestino delgado. Basados en la ecografía abdominal, se evidencian los hallazgos de engrosamiento de la pared intestinal, linfoadenomegalia, acúmulo de líquido en cavidad abdominal, entre otros, lo cual es útil para el diagnóstico diferencial. Especialmente la linfoadenomegalia no se evidencia en la Colitis isquémica, es un hallazgo que hace sospechar fuertemente en colitis de tipo infecciosa. En el presente caso se evidencian huellas de impresión del dedo pulgar en el Colon Ascendente, aunque las imágenes radiológicas y endoscópicas son similares a la Colitis Isquémica, la realización del examen de ecografía abdominal contribuyó positivamente al diagnóstico diferencial al evaluar la presencia de linfáticos alrededor de la región ileocecal.